Hoy es un dia de enorme tristeza para toda la familia de La Filamónica pues hemos conocido la noticia del fallecimiento de una de nuestras más jóvenes componentes, y si ya es duro perder cualquier ser querido, más se ahonda en la tristeza y pesar, si como en este caso, se trata de una chica joven con 16 años.
Desde La Filarmónica, queremos mostrar nuestro ánimo a toda su familia, acompañarles en estos momentos tan delicados, donde la incompresión por esta pérdida nos llega a todos muy directamente.
Siempre recordaremos la dulzura de su cara y su voz, a la vez que, a pesar de su enfermedad, fué capaz de pasar muchos momentos con sus compañeros de la banda, en ensayos, actuaciones, en celebraciones, etc…
Momentos que recordaremos para siempre y que harán que te llevemos siempre en el corazón.
Hasta siempre Pilar.
¿Como empezar?
Bueno pues agradeciéndote todo lo que has hecho por mí, desde los innumerables consejos hasta los grandes momentos e historias que hemos vivido juntos.
Nosé como hacerme ya la idea de que ya no nos acompañas, de que ya no recibiré tus llamadas antes de ensallos y actuaciones o te esperaré después de cada día de ensallos. Tampoco sé con quien ir a tomar nuestro helado y con quien seguir compartiendo tantas risas y disgustos.
Has sido especial, tan especial que ahora que te has ido de viaje sin avisar, tienes que saber que todos te llevamos en el corazón y jamás te olvidaremos. Quiero seguir contándote mis historias y problemas y que tú me sigas aconsejando y viceversa. Quiero esperarte cada noche despues de los ensallos mientras tú me cuentas tus anécdotas. Quiero seguir preocupándome de tí y desde luego quiero seguir queriéndote tanto e incluso más.
Espero que nos cuides desde donde estés, a todos, pero en especial a tu familia, que tanto ha luchado contigo y que tienen que ser fuerte ahora. Recuérdanos siempre a todos y olvida los malos ratos y, si alguna vez te he fallado quiero pedirte perdón porque creo que han sido muchos más los momentos felices.
Hasta siempre Pilar, mi amiga del alma y MUCHAS GRACIAS POR TODO….
Fdo:
Tu amigo y compañero que te quiere y te querrá siempre con locura, CARLOS VIDIGAL.
Querida Pilar:
Aquí nos encontramos, Carlos y yo, en el aeropuerto donde despegó el avión que te ha llevado a este largo viaje. Estamos muy tristes, pues sabemos que el viaje será muy largo, pero no queremos que tu estés triste, no hemos venido a despedirte, esto no es un “adiós”, ni siquiera un “hasta luego”, es un “mañana nos vemos guapa”, así que no queremos que estés triste.
Cuando aquel 26 de julio nos enteramos que empezaba tu viaje, nos pusimos muy tristes, tan tristes que no podíamos parar de llorar, pero recuerda: esto no es una despedida.
¿Recuerdas todos nuestros momentos juntos? Eran preciosos, lo pasábamos tan bien juntos. Nuestras tontadas a del Buky, con Dioni, los viajes… ¿cuántos recuerdos, verdad? Que injusta puede llegar a ser la vida.
Hemos pasado unos días asquerosos, tan asquerosos que nos apoyábamos hasta en una hormiga, pero como tú sabes y tanta lata te hemos dado, nos han apoyado mucho unas personas muy especiales para nosotros.
Carlos contigo siempre ha tenido una buena relación, estupenda, magnifica, al igual que yo, pero yo, te fallé el día de la despedida, y no me cansaré de pedirte perdón. De todo corazón, siento no haber ido a acompañarte a la despedida de la pulsera, lo siento no pude, tenía un examen muy importante en el conservatorio, no podía faltar. El día que cogiste el avión, aquel 26 de julio, no estaba en Olivenza, y no pude despedirte, pero yo pensé que el viaje iba a ser más corto, pensé que comprarías el billete de vuelta mucho antes. Perdóname, por favor.
No estés triste porque nosotros estemos así, pues tú has empezado una nueva vida, y ahora tendrás ahí nuevos amigos, pero no te puedes olvidar de nosotros, protégenos.
Has sido una de las mejores personas que hemos conocido, y no podemos pedirte, ningún favor, pues ya has hecho mucho por nosotros. Solo queremos que protejas mucho a tus padres, amigos, hermanos, a María Rosa, que tu sabes que la queremos mucho, y a nosotros, siéntenos cerca, por favor.
Ahora tenemos que irnos, pero no te pongas triste, porque siempre que podamos vendremos a visitarte a este lugar, y te contaremos todo, para que nos aconsejes y nos saques esa preciosa sonrisa, como siempre lo hacías.
GRACIAS POR CADA MOMENTO A TU LADO, NO LOS OLVIDES. TE AMAREMOS HASTA EL FIN DEL MUNDO.
Tus amigos Carlos Vidigal y Ana Leyras.
Muchas Gracias Ana, tu comentario es una pasada y espero que siempre nos redcuerdeee!