Con muchísimo respeto y todo el agradecimiento del mundo, reproducimos parcialmente el contenido de dicho artículo que recomendamos lean en su totalidad visitando la web de Badajoz Taurina.
Un afectuoso saludo para el autor y prometemos que pronto podrá escucharnos “Jabugo” de Abel Moreno, para que cuando lo haga recuerde que está dedicado especialmente para usted.
“… No hice mención sobre la puesta apunto para iniciar el paseillo…Nos falta la imprescindible animación, de la banda taurina. Esta de Olivenza cuenta entre las mejores que un servidor haya podido escuchar. Su Agrupación Filarmónica está al nivel de prestigio con la malagueña de Miraflores y Gibraljaire, a las ordenes del Maestro Puyana, que anima en la Malageta, de Luis Segura y don Antonio Ordóñez, bajo la atenta mirada de don Manuel Alcántara, poeta “cenachero” refugiado en su Rincón de la Victoria…O la del maestro Tejera, ahora de su sobrino Tristán, al compás de pausado y rítmico son, hace que se ralentice el toreo hacia lo eterno dentro de los profundos muros de nuestra Real Maestranza de Caballería Sevillana.
Este Coso de Olivenza es el más fiel reflejo del antes mencionado, por parejo sentimiento, en sus educados tendidos, que saben mostrarse en aficionado, por su respetuoso silencio, convertido en un tempo de su armonía más torera, alimentada por duendes de maestrantes veneros…
Si mi amigo Antúnez, (que fuera oficial de ese Ayuntamiento) socio fundador, y colaborador de dicha agrupación sinfónica y torera, viviera, para leer este artículo, no dudo, sonreiría al ver el cariño conque trato a “su” banda, en la que quiso alistarme como socio en su labor más filantrópica…
Aprovecho esta providencial ocasión, y ruego, no hagan sonar el pasodoble ‘Nerva’ por la posible distracción en un momento crucial de una faena bien construida, pero huérfana de comunicación, al ser jaleado el fandango del solo de trompeta, por el público menos entregado, provocando así el malhumor de los duendecillos toreros que vienen de cuando en cuando…Mejor incorporar por ser más sinfónico, ‘Jabugo’ del maestro Abel Moreno, (Encinasola) dedicado al humilde lugar que me vio nacer…
A la Banda cultural Filarmónica
La magia del temple hace partitura
de Olivenza una tarde enamorada…
Y al compás la muleta perfumada
demanda Filarmónica apertura..
Celosas las corcheas con premura
se baten por la nota codiciada,
en busca de cintura muy quebrada
cuando surgen esbozos de pintura,
en faustos aquelarres sobre alberos!
Y un clamor enronquece los tendidos
por arrojos puntuales y toreros
al compás sostenido de un redoble!
Y oles espontáneos y encendidos
Se abrazan al solemne! Pasodoble!
…”