Con esta publicación pretendemos aportar algo de luz a la incertidumbre que se le plantea a quien quiere formar parte de una banda de música como La Filarmónica de Olivenza, a la hora de elegir un instrumento, mostrando las cualidades, sobre todo de los más desconocidos, escasos y necesarios para nosotros.
De cara a la incorporación como músico en una banda, todas las familias de instrumentos son importantes: lo que enriquece a una agrupación es que todas estén perfectamente representadas y equilibradas, de manera que a mayor variedad de timbres y sonoridades, más capacidad para interpretar con fidelidad y acierto las diversas obras que componen el repertorio bandístico y que exploran con interés las características técnicas y sonoras de cada una de ellas.
La elección del instrumento debe ir acorde al gusto del o la alumno/a, en sintonía con sus características físicas y asesorado por sus padres cuando hablamos de menores de edad.
También es interesante tener en cuenta otras variables, como las necesidades de la agrupación a la que se va a acceder, la oferta del centro educativo donde nos vamos a iniciar o las posibilidades económicas del adquirente, aunque hoy en día cualquier instrumento es facilmente financiable en cómodos plazos y practicamente sin intereses, encontrándose al alcance de cualquier bolsillo. Para tomar una decisión lo más acertada posible es necesario tener algo de información y esa es la razón de ser y el objetivo principal de este post y los que publicaremos a continuación.
En bandas de música, las posibilidades instrumentales se limitan a las siguientes familias de instrumentos:
Viento madera: Se llama así porque el sonido se produce al vibrar un pequeño elemento de madera en la boquilla llamado caña. Las flautas aunque no llevan caña y actualmente se fabrican totalmente de metal, en el pasado se construían de madera y es por ello que están dentro de esta clasificación. Los instrumentos que la componen son flautas (incluyendo flautín), oboe, fagot, clarinetes (incluyendo requinto y clarinete bajo) y saxofones (incluyendo alto, tenor y barítono).
Viento metal: Su nombre se debe a que la boquilla donde se produce la vibración del sonido está fabricada totalmente de metal. Los instrumentos que forman esta familia son trompeta / fliscorno, trompa, trombón, bombardino y tuba.
Percusión: Abarca toda la gama de instrumentos cuyos sonidos se producen al golpear una membrana, madera, metal, plástico, o cualquier material que suene con la vibración del golpe, ya sea con baquetas, mazas, las manos o agitando o chocando unos con otros. Los que se utilizan con mayor frecuencia en una agrupación son caja, bombo, platos, timbales, batería, congas, bongoos, lira, xilófono, etc…
A veces, de manera extraordinaria, las bandas incorporan instrumentos de cuerda frotada tales como violoncelos y contrabajos, y aunque no son elementos habituales en una formación estándar de banda, suponen un extra maravilloso, útil e imprescindible cuando una banda adquiere un determinado nivel de importancia.
Pero antes, las tres anteriores (madera, metal y percusión) deben estar completas. [Continuará…]